No sé qué pasa en tu botiquín, pero el mío es un revoltijo de medicamentos, en su mayoría vencidos: los relajantes musculares que compré cuando me lastimé la espalda hace unos años; el medicamento contra las náuseas que nunca tomé cuando tuve problemas estomacales el verano pasado; el Xanax que me ayuda en ocasiones a sobrellevar el vertiginoso estado del mundo.
A menudo me he preguntado qué debo hacer con estos medicamentos vencidos: cómo debo deshacerme de ellos y si debo hacerlo, si no es seguro tomarlos o si algunos todavía sirven perfectamente bien. Profundicé en la investigación y contacté a tres eminentes farmacéuticos.
Una fecha de caducidad “representa una promesa de que el medicamento es bueno por lo menos durante ese tiempo, si se almacena adecuadamente”. Muchas fechas de vencimiento se establecen entre uno y cinco años después de la fabricación del medicamento.
Sin embargo, para muchos medicamentos recetados, lo que ves en su contenedor no es una fecha de vencimiento sino una fecha de “límite de uso”. La fecha límite de uso suele ser anterior a la fecha de vencimiento original del medicamento. Eso se debe a que un farmacéutico a menudo tiene que manipular, mezclar con otros ingredientes y mover un medicamento a un nuevo envase para dártelo, y al hacerlo reduce la cantidad de tiempo en que se podrá usar, comentó.
Para algunos medicamentos, la fecha límite de uso es solo unos días o semanas después de que se dispensa el medicamento. “Una suspensión antibiótica en polvo puede estar bien en el estante de la farmacia durante dos años, pero solo será adecuada por 14 días una vez que la farmacia agrega agua y se la despacha al paciente”.
Algunos medicamentos pueden funcionar más allá de su fecha de caducidad Aunque las fechas de caducidad y de límite de uso brindan información útil —puedes estar seguro de que tu medicamento funcionará durante al menos ese tiempo si se ha almacenado de manera correcta— los fármacos no se vuelven necesariamente peligrosos o menos potentes después de que esa fecha ha pasado.
En un pequeño estudio de 2012, Medicos y farmaceuticos estadounidenses probaron ocho medicamentos, que contenían 14 ingredientes activos muy diferentes, y que habían estado sin abrir en el armario de una farmacia con fechas de vencimiento que habían pasado hace 28 y 40 años.
Descubrieron que el 86 por ciento de los ingredientes de los medicamentos todavía estaban presentes en las concentraciones que se suponía que debían estar. Los hallazgos sugieren que algunos medicamentos, como el paracetamol y el analgésico opioide hidrocodona, retienen su potencia “durante mucho mucho tiempo”.
El estudio es uno de los pocos que han evaluado la química de los medicamentos vencidos, y que han sido publicados. En un estudio publicado en 2006, investigadores de la FDA y la compañía farmacéutica Sandoz probaron 122 productos farmacéuticos y encontraron que el 88 por ciento de estos todavía era seguro de usar en un promedio de 5,5 años después de su fecha de vencimiento.
De hecho, la FDA a veces prueba medicamentos vencidos necesarios para emergencias de salud pública y extiende sus fechas de vencimiento si se determina que funcionan y son seguros.
Cuando consideres tomar un medicamento caducado, usa tu sentido común. Es más seguro tomar un medicamento vencido para tratar una molestia de salud —como ibuprofeno para aliviar un dolor de cabeza o un medicamento contra la alergia para tratar la rinitis alérgica— que tomar uno para tratar una afección médica grave.
Los antibióticos pertenecen a una clase de medicamentos que no deberías usar después de la fecha de vencimiento. Si tomas un antibiótico que no tiene la potencia que debería tener, “eso podría ser dañino”, porque el medicamento tal vez no combata la infección de manera efectiva. Investigaciones realizadas en la década de 1960 también vincularon la tetraciclina caducada con problemas renales, quizás porque el antibiótico produce sustancias químicas peligrosas cuando se descompone, pero no está claro si las formulaciones actuales presentan este riesgo.
Para asegurarte de que tus medicamentos funcionen más allá de su fecha de caducidad, guárdalos adecuadamente. “Irónicamente, el botiquín del baño no es un buen lugar para almacenar los medicamentos. “Las altas temperaturas y la humedad pueden hacer que el medicamento se descomponga más rápidamente”.
Está claro que tengo que hacer algunos cambios en casa: guardo mis medicamentos en el baño, y estoy bastante segura de que tengo antibióticos caducados escondidos en algún lugar. Pero puede que no descarte todos mis medicamentos caducados, o al menos, no todavía. Mantendré mi ibuprofeno ligeramente caducado en caso de emergencia. Y tal vez mi Xanax.
Fuente: New York Times
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